El COI celebra el Día Mundial del Olivo el 26 de noviembre cada año.
Para promover este importante evento, la Secretaría Ejecutiva brinda su apoyo y colaboración a las delegaciones de los países miembros, los representantes del sector, las autoridades locales, los observatorios y los miembros del cuerpo diplomático de los países que han firmado el Convenio Internacional del Aceite de Oliva y de las Aceitunas de Mesa de 2015.
En 2019, el 26 de noviembre fue reconocido oficialmente como el Día Mundial del Olivo por la UNESCO, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
Líbano y Túnez presentaron la propuesta, que fue debatida en profundidad por el Comité Ejecutivo de la UNESCO durante su 206ª sesión (documento 206 EX/41). El objetivo es proteger el olivo y promover los valores de la paz, la sabiduría y la armonía que este simboliza.
En sus comentarios, la Directora General de la UNESCO acogió de buen grado la iniciativa y, dado que la protección del patrimonio cultural y natural, incluidos los paisajes culturales, es una parte esencial del mandato de la UNESCO, animó a los Estados miembros a celebrar el Día Mundial del Olivo y fomentar la protección del patrimonio y la sostenibilidad ambiental. La Directora afirmó que los Estados miembros deberían financiar y poner en marcha las actividades encaminadas a celebrar el Día Mundial del Olivo, con el apoyo de la Secretaría, a fin de promover el día lo máximo posible en la medida en que lo permitan sus respectivos recursos.
Después de examinar los documentos 206 EX/41 y 206 EX/DG.INF, el Consejo Ejecutivo de la UNESCO decidió aprobar la propuesta, incluir este punto en el orden del día de la 40ª reunión de la Conferencia General y recomendar que esta aprobase una resolución por la que se proclamara el 26 de noviembre como el Día Mundial del Olivo.
La propuesta se aprobó por unanimidad el 26 de noviembre de 2019: el Día Mundial del Olivo recibió finalmente el reconocimiento oficial y puede celebrarse en todo el mundo.
Como homenaje sencillo pero solemne al olivo, esta declaración hace un llamamiento a los gobiernos e instituciones de todo el mundo para que elijan el olivo como protector de nuestro planeta.
Esta declaración pone de relieve el papel de la oleicultura en el desarrollo económico y social sostenible, pero también su función como arma clave en la lucha contra el cambio climático. El mensaje es claro: elegir el olivo para proteger nuestro planeta y nuestra salud.
Fundado en 1959, el Consejo Oleícola Internacional reúne actualmente al 94% de los países productores de aceite de oliva y aceitunas de mesa.
Como único foro institucional para la industria oleícola mundial, el COI tiene las siguientes misiones principales: armonizar las normativas nacionales e internacionales para garantizar un mejor control de la calidad del producto y una mejor protección del consumidor; coordinar y difundir la información relacionada con los estudios sobre las propiedades nutricionales del aceite de oliva y las aceitunas de mesa; promover la cooperación y la investigación, y estudiar el impacto de la oleicultura en el medio ambiente; publicar información y estadísticas sobre los mercados mundiales del aceite de oliva y las aceitunas de mesa; y promover el consumo y la expansión del comercio internacional de los productos oleícolas.
El olivo, que tiene sus raíces en el Mediterráneo, es un símbolo universal de la paz y la armonía. Al crecer en los cinco continentes, los olivos proporcionan empleo, seguridad y recursos naturales a comunidades rurales de todo el mundo.
Como agente contra el calentamiento del planeta, los olivos ofrecen un balance de carbono positivo: absorben más CO2 de la atmósfera del que se emite durante el proceso de producción del aceite de oliva.
El aceite de oliva y las aceitunas de mesa son una fuente probada de nutrición, así como ingredientes fundamentales en la dieta mediterránea. Ofrecen una amplia variedad de aromas y sabores, y realzan una cocina sin igual que está captando el interés de prestigiosos chefs de todo el mundo. La capacidad de sus múltiples propiedades medicinales y nutricionales para prevenir ciertas enfermedades goza ahora de un amplio reconocimiento.
Hacia finales de 2020, los países miembros del COI representan el 90% de las exportaciones de aceite de oliva y aceitunas de mesa, el 70% del consumo y el 95% de la producción mundial total. Un destacado logro tras más de 60 años de trabajo a favor de un mundo mejor.