ACERCA DE LAS ACEITUNAS
La aceituna es una drupa. Tiene un componente amargo (oleuropeína), un bajo contenido de azúcar (2,6-6%) en comparación con otras drupas (12% o más) y un alto contenido de aceite (12-30%) según la época del año y la variedad.

Estas características hacen que no se pueda consumir directamente del árbol y que precise de una serie de procesos que difieren considerablemente de una región a otra, y que, además, dependen de la variedad. Algunas aceitunas son una excepción a esta regla porque al madurar se endulzan directamente en el árbol pero en la mayoría de los casos se endulzan gracias a la fermentación. Un ejemplo es la variedad Thrubolea en Grecia.
La oleuropeína es un distintivo de la aceituna que debe eliminarse por su fuerte sabor amargo, aunque no es nociva para la salud. Para ello, se les aplica generalmente un tratamiento de hidróxido de sodio o de potasio, o se curan en salmuera o en enjuagues sucesivos de agua, según los métodos y costumbres locales.
CONSEJOS
Tamaño
La idoneidad de la aceituna para el consumo en mesa depende del tamaño, característica importante para la presentación. Se consideran aceitunas medianas las que pesan entre 3 y 5 g; a partir de 5 g se consideran aceitunas grandes.
Hueso
El hueso debe desprenderse de la pulpa con facilidad. Un ratio pulpa-hueso de 5 a 1 se considera aceptable, pero mientras más elevado sea el ratio, mayor será el valor comercial de la aceituna.
Contenido de azúcares
El hueso debe desprenderse de la pulpa con facilidad. Un ratio pulpa-hueso de 5 a 1 se considera aceptable, pero mientras más elevado sea el ratio, mayor será el valor comercial de la aceituna.
Forma
Los frutos de forma más o menos esférica suelen venderse mejor, aunque también hay preferencia por los de forma alargada.
Piel
La piel del fruto ha de ser fina, pero elástica y resistente a los golpes y a la acción de los álcalis y la salmuera.
Contenido de aceite
La piel del fruto ha de ser fina, pero elástica y resistente a los golpes y a la acción de los álcalis y la salmuera.
ACEITUNAS SEMIMADURAS
Se obtienen de las aceitunas que se recogen cuando empiezan a cambiar de color. Se cosechan antes de estar del todo maduras, cuando la pulpa está bastante firme y la formación del aceite aún no ha terminado. El proceso de oscurecimiento del fruto por oxidación es típico de California. Las aceitunas aptas para procesar como aceitunas verdes se seleccionan cuando llegan a la fábrica. Luego se protegen del aire y se sumergen en soluciones de salmuera en concentraciones del 2,5 al 10% en relación inversamente proporcional con el tamaño del fruto.

Las aceitunas se colocan en grandes tanques de hormigón en una solución de sosa al 2% hasta que están listas para el siguiente paso del proceso de elaboración. Cuando están listas para salir al mercado, se colocan en una solución de sosa de baja concentración, y después se lavan con agua a la que se le inyecta aire comprimido. Otros tratamientos en sosa diluida, cada uno seguido de una aireación, facilitan la penetración hasta el hueso. A continuación, se lavan las aceitunas para eliminar los residuos de sosa y para reducir el pH hasta acercarse al pH neutro. A menudo se aplican soluciones del 0,1% de gluconato ferroso o de lactato para favorecer el oscurecimiento del fruto. Después de reposar en salmuera unos días, las aceitunas están listas para envasar . La esterilización por medio de presión y temperatura controladas es fundamental para asegurar la buena conservación del producto.
ACEITUNAS VERDES
Las aceitunas verdes se obtienen de las aceitunas recolectadas una vez que han alcanzado un tamaño normal en su ciclo de maduración, pero antes de que cambien de color. Normalmente se recogen a mano cuando aparece un ligero cambio en el tono de verde, que pasa del color de las hojas a un verde con un ligero matiz amarillento. En este momento la pulpa comienza a cambiar de consistencia, pero aún no se ha vuelto suave. Han de cosecharse antes de empezar a oscurecerse. Se han hecho pruebas para mecanizar la cosecha de aceitunas de mesa, pero muchos frutos se magullaban y era necesario sumergirlos en una solución alcalina diluida mientras aún estaban en el olivar. Una vez cosechadas, las aceitunas deben transportarse a la planta de procesamiento lo más rápido posible, de preferencia en el mismo día.

¿COMO SE REALIZA EL PROCESO DE ELABORACIÓN?
Las aceitunas verdes se procesan por medio de dos estilos principales: con fermentación (tipo español) y sin fermentación (tipo Picholine o tipo americano)
ESTILO ESPAÑOL O SEVILLANO
Las aceitunas se tratan en una solución de sosa diluida (hidróxido de sodio) para eliminar y transformar la oleuropeína y los azúcares, para formar ácidos orgánicos que ayuden a la fermentación posterior, y para aumentar la permeabilidad del fruto. Las concentraciones de sosa oscilan entre el 2% y el 3,5%, dependiendo de la madurez de las aceitunas, la temperatura, la variedad y la calidad del agua. El tratamiento se realiza en recipientes de varios tamaños y la solución debe cubrir completamente el fruto. Las aceitunas permanecen en esta solución hasta que la sosa haya penetrado dos terceras partes de la pulpa. Después se hace un lavado con agua para eliminar residuos y se repite el proceso. Los lavados prolongados eliminan correctamente las partículas de sosa, pero también se llevan los azúcares solubles que son necesarios para el subsiguiente proceso de fermentación.
La fermentación se lleva a cabo en contenedores adecuados que permiten que las aceitunas queden complementamente cubiertas de salmuera. Tradicionalmente, la fermentación se realizaba en barriles de madera. Recientemente, se han empezado a utilizar contenedores más grandes y de interior inerte. La salmuera hace que se liberen los jugos de las células de la aceituna, creando un medio de cultivo adecuado para la fermentación. Las concentraciones iniciales de salmuera son de 9-10%, pero bajan rápidamente al 5% debido al mayor contenido de agua intercambiable de la aceituna.
En un primer momento se multiplican las bacterias gramnegativas, pero desaparecen después de semana y media. Aparecen debido a la contaminación que se produce en las instalaciones de la planta, en la atmósfera y en la salmuera. Pueden evitarse si se intensifican las medidas de higiene. Con un pH de 6 en adelante, los lactobacilos se multiplican de forma masiva hasta que desaparecen las bacterias gramnegativas y la salmuera alcanza un pH de 4,5. Hay una predominancia del Lactobacillus plantarum que produce ácido láctico a partir de la glucosa casi por sí mismo. Cuando se acaba la materia fermentable, la formación de ácido se detiene. Aparecen levaduras junto con los lactobacilos. Las levaduras fermentativas no causan deterioro, en cambio las oxidantes consumen ácido láctico y elevan el nivel de pH, por lo que pueden poner en peligro el proceso.
En determinadas condiciones, los procesos normales de fermentación pueden verse alterados por la presencia de microorganismos indeseables que pueden transmitir propiedades organolépticas deficientes a las aceitunas, o deteriorar sus propiedades de conservación. Los bacilos gramnegativos provocan la fermentación de las bolsas de gas. Esto se puede controlar si se intensifican las precauciones de higiene en el transporte de las aceitunas a la planta, o bien, durante el tratamiento con sosa o el lavado. Si a pesar de estas medidas siguen apareciendo bolsas de gas, se puede bajar el nivel de pH a 4 añadiendo un ácido. La fermentación butírica se controla bien con un nivel de pH adecuado. La fermentación pútrida se produce cuando se utilizan recipientes mal cuidados y agua en mal estado. Por último, existe un tipo de deterioro conocido como «zapatería» que produce un sabor y olor desagradables al final del proceso de fermentación. A menudo coincide con el aumento de las temperaturas en primavera o a principios del verano. La producen bacterias que pertenecen a los géneros Clostridium y Propioni-bacterium. La concentración correcta de salmuera y nivel de pH (5% de sal y 4,5 pH) ayuda a controlar los procesos de fermentación.
Cuando están bien fermentadas, las aceitunas se conservan durante mucho tiempo. Si están en barriles, el nivel de salmuera bajará y tendrá que rellenarse. En el momento del envío, las aceitunas deben clasificarse por primera o segunda vez, según el caso. Se cambia la salmuera original y las aceitunas se envasan en barriles, latas o recipientes de vidrio. A veces se les quita el hueso o se rellenan con anchoa o pimiento.
Las variedades más comunes son Manzanillo, Gordal y Picholine marroquí.
PICHOLINE STYLE
Olives belonging to the Picholine variety from Languedoc and Lucques in southern France are prepared in this manner, as are other varieties from Morocco and Algeria.
The bitterness of the olives is removed by treating them in a 3-3.5º B lye solution in which they are left for 8 to 72 hours until the lye has penetrated three-quarters of the way through the flesh. They are rinsed several times over the next day or two, and then placed in a 5/6% brine solution for two days. A second 7% brine solution is prepared, and acidity is corrected with citric acid (pH 4.5). After 8-10 days they are ready to be eaten and retain their intense green colour. Sometimes the consignment has to be postponed, and it is necessary to store the olives. This is easy, as long as temperatures do not rise. The olives can stay in an 8% brine solution until spring, but then it has to be raised to 10%. In larger installations they can be kept in cold storage, at a temperature of between 5º and 7º C, in a 3% brine solution.
Before shipment, the olives are washed repeatedly, sorted and packed in suitable containers in 5º or 6ºB brine.
ACEITUNAS MADURAS
Algunas aceitunas se cosechan cuando se acercan a la completa madurez, una vez que han alcanzado el color y el contenido de aceite correspondiente a cada variedad particular. Existen muchos tipos de preparaciones dependiendo de los gustos locales. A continuación, se describen los que tienen un mayor uso comercial:
ACEITUNAS NEGRAS EN SALMUERA
Esta preparación es típica de los países del Mediterráneo oriental; en Grecia se utiliza la variedad Conservolea, que alcanza alrededor de 200 frutos por kilogramo, y en Turquía se elaboran con la variedad Gemlik. El fruto se recoge a mano cuando está maduro y negro, pero debe ser antes de que maduren demasiado o se marchiten por las heladas. Se deben transportar a la planta de procesamiento lo más rápido posible. Una vez allí, se clasifican, se lavan y se sumergen en salmuera de 8-10%. Las grandes fábricas utilizan tanques con una capacidad de 10 a 20 toneladas, mientras que en los procesos a pequeña escala se siguen utilizando barricas de madera. Al principio de la fermentación, los tanques se cierran herméticamente porque las aceitunas no deben exponerse al aire. La salmuera estimula la actividad microbiana para la fermentación, además de reducir el amargor de la oleuropeína. Su concentración se reduce al 6%, lo que hace necesario aumentarla al 8% e incluso al 10%, al tiempo que se homogeneiza poniendo en marcha una bomba que activa la circulación.

Cuando se han desamargado lo suficiente –el tiempo puede variar mucho– las aceitunas están listas para la venta. El color se atenúa durante el proceso, pero eso se corrige aireando las aceitunas unos dos o tres días. En ocasiones se aplican soluciones de 0,1% de gluconato ferroso o de lactato para intensificar su color negro. Finalmente, las aceitunas se seleccionan y envasan en barriles o latas con un barnizado interno, que se llenan con salmuera nueva al 8%. Deben su popularidad en el mercado a su sabor y aroma ligeramente amargos.
También se envasan en vinagre (25% del volumen de la salmuera) e incluso se pueden procesar mediante calor. Una vez que se realiza este paso se le añaden unos gramos de aceite a cada lata para formar una capa superficial. Así se elabora la variedad Kalamata; las aceitunas alargadas y de tamaño medio se cortan para que absorban el sabor del aliño y luego se enlatan.
ACEITUNAS NEGRAS EN SAL SECA
Este proceso de elaboración también es de origen griego; se prepara con frutos recogidos después de alcanzar la madurez completa de la variedad Megaritiki. Se lavan muy bien y se colocan en cestas con capas alternas de sal seca equivalente al 15% del peso de las aceitunas. El producto final no es amargo, sino salado, y parecen pasas; son para el consumo local.
Por último, cabe mencionar los numerosos estilos de preparación de las aceitunas de mesa en las diferentes regiones olivareras. Algunos ejemplos son las aceitunas tratadas únicamente con agua para endulzarlas antes de triturarlas o partirlas para facilitar su lavado. En muchos casos, las aceitunas también se comen después aliñarlas con hierbas, trozos de naranja, limón, ajo, pimentón, orégano, etc. Hasta principios del siglo XX, el mercado de la aceituna de mesa se limitaba al ámbito local, pero desde entonces se ha expandido a zonas no productoras en las que se han popularizado las aceitunas de mesa. Este es el caso especialmente de las aceitunas españolas, griegas y californianas.